Cada vez, que releo tus cartas me agarran ganas de abrazarte. Quisiera, tenerte entre mis brazos para poder estrangularte. Te llevaste mi parte no sé lo que hacer. No lo puedo creer siempre me pasa lo mismo. Nunca voy a aprender a decirte no. Me tenés, prendido a tus caprichos pero a esta altura ya no siento dolor. Quisiera, no haberte conocido jamás sin tu recuerdo viviría mejor. Me hace falta mi parte no sé lo que hacer.