Fui a las puertas del Edén y encontré todo muy bien, fui a la casa del prelado lo sentí muy preocupado. Llegué a la casa de un artista, lo encontré corto de vista, pasé por lo del doctor nunca vi tanto dolor. Te quiero así, me gustas viva, yo no pedí nacer así, son cosas mías. Te quiero así, me gustas viva, yo no pedí nacer así son cosas mías. Y a la hora de partir, cuando atravesé la esquina no necesite dar vueltas venía la policía. Y me llevaron a un cuartel sucio de gris agonía, yo les vendí mi inocencia a un precio que no entendían. En esta zona no hay luz y aunque usted no lo distinga, hay un muerto en el ropero y otros dos en la piscina. Esta vida gira así, sin cabezas por la vida, pocos juegan lo que tienen y envidian lo que imaginan.