Si hay algún río que me pueda
Ese eres tú
Del Órbigo al Sil
Ambos bebimos de tus manos
Y cerca de ti
Aquellos primeros besos
Escarceos disimulados
Y nos meciste con tus aguas
Con finura y de una manera sosegada
Del Órbigo al Sil en un desenfreno sin fin
Del Órbigo al Sil en un desenfreno sin fin
Un curso bajo, un curso alto y así
Dejándote ir
Afluentes que llenan de vida tu caudal alborotado
Atrás quedan silencios aprisionados en los valles
Y en lo más profundo de las rocas
Tu quietud siempre en camino
Si hay algún río que me pueda
Ese eres tú
Del Órbigo al Sil en un desenfreno sin fin