Hablo con dejo de otros mares
Y ya no sé qué arenas
Guardarán secretas,
Aquel pequeáo puáado de historias que fuí
Tan lejos de aquí.
Hoy tu cuerpo es quien me enseáa a vivir
Y desde que me abrazas
Desde que me besas
No soy aquella que llega
Y que piensa distancia,
Tu vida también es mi país.
Y si algún día ves que voy a morir
Préstame tu pecho,
Será noche tibia
Y yo tendré por patria
La almohada que me diste.
Puede ser que muera así cantando bajito
O que me meta en un rinconcito
O que sienta como un frío de dos,
Pero no moriré extranjera
De tus labios fuertes.