Aunque mi vida esté de sombras llena
No necesito amar, no necesito
Yo comprendo que amar es una pena
Y que una pena de amor, es infinito
No necesito amar, tengo vergüenza
De volver a querer lo que he querido
¡Toda repetición es una ofensa
Y toda supresión es un olvido!
Desdeñosa, semejante a los dioses
Yo seguiré luchando por mi suerte
Sin escuchar las espantadas voces
De los envenenados por la muerte
No necesito amar. ¡Absurdo fuera
Repetiré el sermón de la montaña!
¡Por eso he de llevar hasta que muera
Todo el odio inmortal que me acompaña!
Aunque mi vida esté de sombras llena
No necesito amar, no necesito
Yo comprendo que amar es una pena
Y que una pena de amor es infinito
No necesito amar, tengo vergüenza
De volver a querer lo que he querido
¡Toda repetición es una ofensa
Y toda supresión es un olvido!
Desdeñosa, semejante a los dioses
Yo seguiré luchando por mi suerte
Sin escuchar las espantadas voces
De los envenenados por la muerte
No necesito amar. ¡Absurdo fuera
Repetiré el sermón de la montaña!
¡Por eso he de llevar hasta que muera
Todo el odio inmortal que me acompaña!