El verdugo Sancho Panza ha matado a su mujer, porque no tenía dinero para irse, para irse al café. El café era una casa, que tenía una pared. La pared tenía una vía, por la vía, por la vía pasa el tren. En el tren había una vieja, que tenía cuatro pelos, y los cuatro que tenía eran cuatro, eran cuatro caramelos.