Alce usted la patita que hay un charquito y se va usted a mojar los zapatitos. Los zapatitos, niña, son elegantes y por eso mi niña anda palante. Al pasar el arroyo de la Victoria, tropezó la comadre, cayó la novia. El compadre se ríe, el novio llora al ver que ha caído la señora novia.