He tenido tantas ganas de decirte lo que siento que no puedo rechazar esta oportunidad. He vivido tantas cosas y ya sé que diferencio entre el bien y entre su mal y no logro asimilar toda la violencia que hace que se lleve desde dentro el deseo de matar sin tener ningún motivo. Y no ven que con el daño sólo causarán tormento pero no la solución, sino un odio vengativo. Lentamente hacen trizas este corazón y nuestro silencio se convierte en el adiós de los que se fueron y dejaron el dolor de los inocentes como yo. Sigo viendo cada día sacrificio tan canalla como absurdo pueda ser entregarse a la metralla y pensar que con las armas se consiga un sentimiento de total tranquilidad y una paz asegurada. Que me digan si es posible que abandonen la estrategia y les baste con hablar y tratar de otra manera. Porque no hay razón humana de seguir con la locura que hace de nuestro vivir la desolación más pura. Lentamente hacen trizas este corazón y nuestro silencio se convierte en el adiós de los que se fueron y dejaron el dolor de los inocentes como yo.