Soy tan normal que me pierdo en esta sociedad. Nos tratas mal y abusas de la buena voluntad. Debo, sé que yo debo pensar que contigo no hay felicidad y cada vez que me acerco me atraparás. Es irreal que mi dominio me dominará, pero es el plan que el hombre nunca tenga libertad. Dime, dime si es fácil cambiar, abandonar tu reino y empezar a poner cada una de las cosas en su lugar. Dinero, ladrón de nuestra libertad, camino y fuente de maldad, dinero que no he de tocar. Dinero, del egoísmo debilidad, causante de guerras que harán que el hombre en ti confíe más. Qué fácil es echar la culpa a otro y no ver que soy yo el que me hago prisionero con su poder. Y debo, sé que yo debo cambiar y no tratar con tanta frialdad, pues olvidando el egoísmo mejor será. Dinero, ladrón de nuestra libertad, camino y fuente de maldad, dinero que no he de tocar. Dinero, del egoísmo debilidad, causante de guerras que harán que el hombre en ti confíe más. Dinero, nacido de nuestra maldad, para comprar la libertad, lo que a unos quitas a otros das. Dinero, sé que te tengo que aguantar, aunque te insista en reemplazar es la moderación, nuestra mejor opción. Necesitamos tu amistad.