Apenas si es martes de septiembre, las flores del lapacho ya no están poblando de violetas este sueño invernal. Y el tiempo de tu ausencia y la distancia reencienden ese fuego de esperanzas para esperar una nueva primavera ...y tu regreso. Te imagino sentada en la orilla de ese, tu río de largas ausencias contemplando remolinos de lunas y tu imagen difusa y ondulante. Ese río que nos cruza, y que arrastra un malherido pasado, que ya no podrá regresar desde el oscuro misterio infinito del mar. ...Y mi soledad se acrecienta Y acrecienta las distancias.