Señora de tantos años trabajando en la banqueta del dolor aguantando humillaciones tus ojos guardan la tortura, que no tiene compasión. Compañera del olvido hermana de la miseria furtiva añorando a mamá cabra que arrancada fuiste un día de quien no te conoció. Desertora de los montes esclava de una trompeta que vive de las monedas que te da la sociedad (bis) Caminante en la rutina barrio a barrio aprendiste a sufrir escuchando una trompeta con la que tienes pesadillas y no te deja dormir. Rompe tu cuerda y escapa pisa el plato, la banqueta y escupe a este suelo de dementes que financia la incultura y que mata tu valor Desertora de los montes esclava de una trompeta que vive de las monedas que te da la sociedad (bis)