Veo esas caras enceguecidas por la mesa esperando una nueva oportunidad no importa el precio, sino la cantidad. La ronda es también parte de la escena damas fingiendo estar en estado alterado viendo como duermen los descansados. La rutina que se hace cotidiana para ese rostro deprimido que cree haber encontrado, ese nuevo amigo. Y vas golpeando puertas con tono atrevido pero te atiende el ser supremo , preferís morir en la tuya y no salir enfermo. Las marionetas continúan al galopar una rutina agotadora y siniestra encontrarán algún día pregunta la respuesta. Noches deambulando sin pensarlo y esos días no menos complicados el sobrecito es rutina cotidiana para ese rostro deprimido que cree haber encontrado, ese nuevo amigo ...