Desafiando a la vida inconsciente viaja la deriva ya no se esconde y en las esquinas sus amigos brindan. A lo lejos asoma una luz furiosa encendida buscando guerra por tener sus almas perdidas. Sonrisa querida paseando por esa avenida Confundida observa la dicha de ser pretendida. Ojos mal pensados pretenden alguna alegría caprichosa se niega al sentirse pan de todos los días. Escupe la fuente testigo de sus propias mentiras abusa del miedo acariciando su piel colorida. Mastica con bronca y el dolor ya no participa sus oídos sienten el zumbido de esa cruel sinfonía. Su estómago cruje su cara empapada de rabia. - Prisionera Robot, Prisionera Robot