Fieras se relamen por carnada barata demasiado tarde para esquivar el charco pedís la vitamina sin conocer el precio antes ni siquiera pintabas el cuadro. Es tarde y caminás quien sabe a donde fue una de esas noches para el olvido. No porque lo haya meditado Manoseado está su cuerpo por las huellas del destino. Flotando en busca de agite se ensucian tus alas se nota en tu rostro estás lagrimeando entre abrís el ojo sólo por instinto la cueva está ansiosa por tener tu presencia. El paisaje decora la situación no recuerda una vez más cual es su nombre. esa gota tal vez rebalsó el vaso esa gota pintó el cuadro a la Picasso. La codicia: feliz jugaba.