Pasate a mi lado, con gran indiferencia, tus ojos ni quisiera voltearon hacia mí te ví sin que me vieras, te hablé sin que me oyeras y toda mi amargura se agogó dentro de mí. Me duele hasta la vida, saber que me olvidaste, pensar que ni desprecios, merezca yo de tí. Y sin embargo sigues unida a mi existencia y si vivo cien años, cien años pienso en tí. (se repite todo de nuevo)