Las flores y la lluvia me acompañan, en mis horas de nostalgia y de tristeza. Me arrebata el pensamiento la distancia para hacer de mi vida, una paveza... Ya la enramada se secó, el cielo... el agua le negó, así tu altivo corazón no me escuchó. Como ave arrante viviré buscando alivio a mi dolor, con la añoranza de tu amor... yo moriré...