Lo que corre en mi sangre es la esencia bendita de una hermosa mujer, lo que mora en mi alma... es solo su querer. Y aunque tengo en mis manos de empezar nuevamente. La posibilidad, no me cabe en la mente... ver otra realidad. Conforme pasa el tiempo solo espero el momento de volver me a mirar, en los ojos que encerraron mi existir... y no dejaron ir. De aquella mujer bonita de imagen tierna llena de luz, quiero oir el dulce tono de su voz... Diciendome que no hera serio aquel adios. A aquella que hizo conmigo de aquel mendigo falto de amor, su mas fiel y enamorado soñador. A aquella que en mi vida le cambio el color. Yo busco hoy. De aquella mujer bonita de imagen tierna llena de luz, quiero oir el dulce tono de su voz... Diciendome que no hera serio aquel adios. A aquella que hizo conmigo de aquel mendigo falto de amor, su mas fiel y enamorado soñador. A aquella que en mi vida le cambio el color. Yo busco hoy.