Tu pelo en la noche mi refugio es, Tus ojos luceros en mi amanecer Y tu boca fuente en la que cansado, En la que cansado yo apago mi sed. Si a veces me notas un poquito triste O te hago algún daño sin tener por qué; Comprende que dentro tengo a un niño triste, Que teme perderte sin saber por qué. Y al verte así rondando a solas por mi hogar, Tus ojos mansos, tu ternura tu mirar; / Me da en pensar que tal vez Dios se equivocó, Sos demasiado para mí y me dan ganas de llorar /(bis) Cuando entre mis brazos te quedas dormida, Se me hace mentira que yo pueda ser El dueño absoluto de tanta hermosura Y lloro en silencio sin tener por qué. A veces quisiera decirte mil cosas, Que yo en los silencios me suelo guardar; Pero es que mi vida me inhibe tu calma La mansa manera de darme la paz. Y al verte así rondando a solas por mi hogar, Tus ojos mansos, tu ternura tu mirar; / Me da en pensar que tal vez Dios se equivocó, Sos demasiado para mí y me dan ganas de llorar/ (bis)