Ya no brilla nada como antes. Ya no puedo verme más aquí. Sé que el tiempo matará las penas. También sé que me matará a mí. Ya no hagas adiós con la manito. Nadie tiene a nadie, ya lo ves. Me voy alejando despacito, ya no mojes más tu pañuelito. Y ya verás que acá: acá nada pasa y todo queda y que lo nuestro no es quedar, quedar anclados en la vida llorando siempre frente al mar. Se fue el presente lejos del hogar, se fue el futuro hacia un país vecino. Al alejarme me verán gritar: acá nada pasa y todo queda...