Si tuviera otra vida me volvería a equivocar. Pero como no hay otra no volveré a tropezar. Si después de lo nuestro he podido vivir sin tí. Dime por qué no voy a poder hacerlo ahora. Fuiste tú para mi lo mejor y acabaste siendo lo peor. No hay duda de que yo te amé. La pregunta es sencilla: ¿Tú a mí qué...?