Olvídame, esta zamba te lo pide. Te pide mi corazón que no me olvides, que no me olvides. Deja el recuerdo caer como un fruto por su peso. Yo sé bien que no hay olvido que pueda más que tus besos. Yo digo que el tiempo borra la huella de una mirada, mi zamba dice: no hay huella que dure más en el alma