Nuestra primera intención era hacerlo en colores: una acuarela que hablara de nuestros amores. Un colibrí polícromo parado en el viento, una canción arcoiris durando en el tiempo. El director de la banda silbando bajito pensaba azules y rojos para el valsecito. Pero ustedes saben, señores, muy bien cómo es esto; no nos falló la intención, pero sí el presupuesto... En blanco y negro esta canción quedó en blanco y negro con el corazón, en blanco y negro, nieve y carbón, en blanco y negro, en technicolor, pero en blanco y negro... Fuimos quitando primero de nuestra paleta una mirada turquesa de marco violeta. Luego el carmín de las flores encima del piano, una caída de sol cuando empieza el verano. Todo los tipos de verde de una enredadera... Ya ni quedaban colores para las banderas. Nuestra intención ya no fué más que un viejo recuerdo y esta canción al final se quedó en blanco y negro. En blanco y negro esta canción quedó en blanco y negro con el corazón, en blanco y negro, nieve y carbón, en blanco y negro, en technicolor, pero en blanco y negro...