El hijo del capitán Trueno nunca fue un hijo digno del padre salio poeta y no una fiera hijo de su madre. El hijo del capitán Trueno no quiso nunca ser marinero se enbarcaba en aventura levantaba duda. El hijo del capitán Trueno tenía un algo que lo hacia distinto distinto como cada quien es pero nunca visto. Y se pasaba horas entre las ballenas y se miraba solo entre las sirenas y apoyado en el faro cantaba asi: En el óceano me pierdo pero el óceano no sé, tan increiblemente inmenso tan respetable que no navegaré no navegaré no navegaré. El hijo del capitán Trueno tenía al menos un anillo por dedo en cada oreja un pendiente pero que valiente. El hijo del capitán Trueno tenía fama y mucha pinta de raro y a todo mundo lo hizo ver su buena mago. Así que le encantaba estar entre ballenas y se especializaba en conquistar sirenas y de noche en el faro les cantaba asi: auuuuuuuuuuuuuuu ahauuuuuuuuuuuuu uuuuuuuuuuuuuuuu uuuuuuuuuuuuuaau... Y se pasaba horas entre sus ballenas y con arte seducia a todas las sirenas y de lo alto del faro cantaba asi asi: En el óceano me pierdo pero el oceano no sé tan increiblemente grande y tan inmenso tan respetable que no navegaré. En el oceano me pierdo pero el oceano no sé tan increiblemente grande y tan inmenso que no navegaré no navegaré no navegaré no navegaré