Y me decís que ese pobre infelíz te abandonó Que estás cansada del chamuyo de los hombres de esta ciudad Pero yo te digo vos tranquila, corazón, que este domingo vamos juntos al Cilindro o a jugarnos unas fichas al casino pero vos, mi amor, vos tranquila, corazón y yo te digo Buenos Aires a vos te sienta bien, paseás tus curvas por las calles y todos se relamen con tu piel pero vos decís tranquilo, corazón, ¿sabés que pasa? que acá vuela una pollera y se da vuelta la vereda entera pero yo, mi amor, yo tranquila, corazón Desde la primera vez que te ví, junto a la escalera de aquel bar en Paraná sentí cómo iba rodando mi cabeza calle abajo, fue cuando sentiste que me habías estrujado el corazón Ya no quiero más domingos sin tus miedos, con este silencio de cuatro de la tarde... ya no... ya no Tantas veces he intentado olvidarte de un tirón Echarle nafta al teléfono o acaso minar tu dirección Pero vos sos tan linda, corazón, que me conformo con ser este siniestro personaje que te guía hacia otro polvo pero vos, mi amor, vos tranquila, corazón y me decís qué bueno que aún queda gente como vos yo pienso si sólo supieras que a la primera de cambio, corazón, te llevo hasta mi casa y te desnudo poco a poco Desde la primera vez que te ví, junto a la escalera de aquel bar en Paraná, sentí cómo iba cediendo el terraplén de mis recuerdos fue cuando sentiste que me habías inundado el corazón Ya no quiero más domingos sin turismo en tu sillón con el cenicero sin restos de tus besos y quién te dice algún día tal vez todo cambiará y de la mano, codo a codo, recorramos sonrientes la ciudad pero yo acá que me planto, corazón, y sin certezas doy un paso hacia el costado y te digo ha sido un gusto, encantado ¿no ves, corazón, que yo me muero de amor?