Te meas en los rincones, que me protegen del frío. Y en tus noches de locura, me arrojarías al río. Y yo me hago el loco. La basura es mi despensa, está más llena que la tuya la comparto con las ratas y si quiero echar un trago me lo das por las mañanas. En la puerta de la iglesia como y bebo a todas horas aguantando tus reproches. Y yo me hago el loco. Y tu, ignorante animal siempre con miedo a la miseria, ignorante animal ¿con quien compartes tu despensa? ignorante animal siempre con miedo, ignorante animal.