Era una noche de pena y de llanto, si todo vino fue por un fracaso. Eran dos primos y dos hermanos fueron a cholar y los delataron. Y uno de ellos tuvo que matar a un payo malo que era un jundonar un buchardo le quitó la vida y así los otros pudieron najar. Que nos lo cuentes, tu lo mataste yo ya se lo he dicho mil veces yo no le he hecho nada a nadie lo juro, soy inocente. Este tribunal condena a Juan Castillo Temboroso a treinta años de prisión. por asesinato y robo. Y en un momento de locura perdió la noción del tiempo, maresita de mi vida ya con treinta años encima aquí quedarán mis huesos.