Limpia frente al espejo, las heridas en el rostro, que dibujan el recuerdo de años rotos. Antes la enamorada, la llevo hasta el matrimonio. Se caso con el mismísimo demonio. Lo sabe, lo acepta, que vive en la tormenta. Sus ojos, sus labios, moraos como los lirios. No tiene nadie a quien llorar, y si lo encuentra hay mas tormenta. ¿ Golpes?, zorra, mala mujer, ¿que no tienes en casa nada que hacer?. Es lo que tiene que aguantar del hombre que la quiere. La quiere entre barrotes Para que nunca brote. La risa y el aire se fueron con su juventud, mirando al suelo va caminando con su cruz. No tiene a nadie a quien llorar, y si lo encuentra hay mas tormenta. Señora denuncie a quien le ha hecho esto, ¿Es que no confía en la justicia?. Es lo que tiene que aguantar de los que la protegen. No sabe no contesta, por miedo a lo que venga, por miedo a lo que venga, por miedo a lo que venga. Desea la muerte al ogro de sus días, que vuelva la risa y el aire, aunque sin juventud. Mal rayo lo parta y descolgao se ve su cruz. Que vuelva la risa y el aire, aunque sin juventud.