Porque me insultas, solo soy un animal presa de sus instintos, que no puede evitar, a veces contemplar, algún que otro trasero. No quiero ser juzgado por ser un ser humano, no quiero ser marcado. Somos borregos en un mismo corral, yo no soy tu enemigo, pero sincero te voy a confesar: solo hay un gesto, que no puedo evitar. Con solo ver sus ojos me puedo enderezar, de niño me dijeron que era algo muy natural, si el gesto te molesta tú no lo vas a notar, que aunque ya mayorcito me la puedo machacar. Cara el lavabo me la hago, cuando se mustia me la lavo. Y no me siento desgraciado, porque esta noche no he mojado.