Me dijeron en el centro que olvidara a mis amigos, y que no pise los bares en los que me había perdido. Y a mis años es difícil encontrar nuevos caminos, pues tengo una marca que será visible en mucho tiempo. Me pregunto que me hace tan distinto a los demás que hace que todos me mientan si les pregunto por veneno. Y esta noche me meneo, aunque sea haciendo dedo. Esta noche voy al barrio ignorando los controles. En el barrio tienen duende, y un veneno de puta madre.