Mamá me vendió al nacer a una familia de bien de mucha guita pero que hijos no podían tener. Y con lo que cobro ahí mamá compró la televisión y yo aun conservo la ilusión de que viéndola piense en mi. Nadie me quiere. Pero un día un truhán me secuestró y de rescate exigió un monto que era un poco más que lo que cobró mamá. Y mi nueva familia decidió que en vez del rescate pagar sería más barato comprar otro niño como yo. Nadie me quiere. Todos están conspirando para destruirme busco mi verdad aunque nadie quiera oirme quiero eliminarlos antes que me desconstruyan la vida es injusta, la de ellos o la tuya. Nadie me quiere.