A Lisboa en tren de lujo yo viajaba y a mí lado muy galante un portugués al momento un gran amor me declaraba a mayor velocidad que nos llevaba aquel exprés. Al compás del chacachá del chacachá del tren: ¡Que gusto da viajar cuando se va en el tren! pués parece que el amor con su dulzón vaivén produce más calor que el chacachá del tren. Al regreso de la tierra de los fados muy atento y muy cumplido el revisor el billete me picó moito obrigado declarándome que estaba muertecito por mi amor. Al compás del chacachá del chacachá del tren: ¡Que gusto da viajar cuando se va en el tren! pués parece que el amor con su dulzón vaivén produce más calor que el chacachá del tren.