Sonó el despertador y estaba por llegar la pesadilla La sangre salpicó el televisor mientras me desplomaba en una silla Se derramó una lágrima en la taza del café Que se enfrió, que no probé Y se colgó en mi corazón un lazo negro de desolación Cuando empecé a escribir esta canción... Hoy que estamos huérfanos de fe Que no hay respuestas al por qué Que todo está en segundo plano Madrid se ha vuelto tan cercano... Hoy que no hay lugar para el consuelo Que llora el niño y el abuelo Que salen trenes, que salen trenes para el cielo Se derramó una lágrima en la taza del café Desde Granada a Santander Quién nos curará las heridas recibidas De las malas jugadas de la vida Hoy que sin razones aniquila Hoy que la muerte va en mochila Que los relojes se han parado a la hora de los atentados Hoy que suena un móvil sin respuesta Que dan la vuelta a las encuestas Que hay lugar para la gesta Que un mal humano grita basta Que saca el corazón su casta Que somos de la misma pasta. Que no hay lugar para el consuelo Que llora el niño y el abuelo Que salen trenes para el cielo Que no hay lugar para el consuelo Que llora el niño y el abuelo Que salen trenes, que salen trenes para el cielo...