Yo iba a buscarte aquel día de un cielo pardo y oscuro a hablarte de mi última pena, confidente y amiga en mi alma nunca morían, las esperanzas que el tiempo te hicieran recoger la queja de mi amor en silencio Yo iba a buscarte aquel día, llevaba un presentimiento tu no habías encontrado la forma de que yo no te viera, sabias que yo te quería y tú no te dabas cuenta me dolían tus encantamientos y el siempre te mentía. Por que las piedras se atravesaron, por que callé no quería mirarte herida quizás. Yo no pude creer que tu hubieras tenido que partir donde está la razón, en secreto murió con tu adiós no hubo tiempo de gritar, me atraganto con mi confesión tanto amor para que, si entregaste tu vida a un Don Juan. Donde estará el verdadero culpable de un destino tan cruel yo sufría tanto al mirarte entregada y el se reía de ti yo no quería ni siquiera decirte el te va a hacer morir y ahora que vives en mi pensamiento lo puedes comprender. Yo no te olvido, te llevo siempre vives conmigo, aquí en mi mente (bis). Yo iba a buscarte aquel día, se oscureció más la tarde el mismo aguacero deseaba impedirme el camino, era tan negro el presagio, que fui a encontrarte durmiendo en sueño de aquello que esperas despertar en lo eterno. Yo iba a buscarte aquel día, quería desahogar mi pecho sabiendo que era un imposible cambiar tu sentimiento ya tu alma no se aguantaba tanto desprecios y engaños que quiso volar escondida y guardar su secreto. Por que el tiempo se robó tu juventud, Adiós que seas lo que aquí no pudiste ser. Yo sé que ahora estarás en el cielo cuidando mi andar más cerquita de mí, sintiendo cada paso que doy cuanto me hace vivir, que tu espíritu pueda escuchar mis canciones, mi voz y las penas de mi corazón. Donde estará el verdadero culpable de un destino tan cruel yo sufría tanto al mirarte entregada y el se reía de ti yo no quería ni siquiera decirte el te va a hacer morir y ahora que vives en mi pensamiento lo puedes comprender. Yo no te olvido, te llevo siempre vives conmigo, aquí en mi mente (bis).