Te contaré la historia muy triste de recordar, que trata de un negrito con cara angelical. Pero según memoria, al aprender a hablar, salió mas deslenguado que un perico de arrabal. Negrito Sandía ya no diga picardía Negrito Sandía o te acuso con tu tía. Y mientras ella te va a agarrar en los cajones he de buscar una libreta para apuntar los garrotazos que te va a dar. Con el palo que utiliza el castigo te horroriza. Y después de la paliza me voy a morir de risa. Negrito Sandía ya no diga picardía O ya verá, O ya verá. Y sigue aquí el cuento, tan triste de repetir, de aquel negrito lindo igual a un querubín. Por su comportamiento consejos yo le dí, y como buen ingrato los guardó en un calcetín. Negrito Sandía (mareas) cuando dices tonterías (tan feas) y te sale ¡cataplum! de la boca una culebrita loca. El día que sea mayor de edad, y te presentes en sociedad, serás grosero y descortés cuando discutas con un marqués. Pues siguiendo tu costumbre hablarás hechando lumbre. además, de buena gana, te echarán por la ventana. Negrito Sandía ya no diga groserias. O ya verá. O ya verá.