La patita, de canasto y con rebozo de bolita, va al mercado a comprar todas las cosas del mandado. Se va meneando al caminar como los barcos en altamar. La patita va corriendo y buscando en su bolsita centavitos para darles de comer a sus patitos. Porque ella sabe que al retornar toditos ellos preguntarán: ¿Qué me trajiste, Mamá Cuac Cuac? ¿Qué me trajiste para cuac-cuac? La patita, como tú de canasto y con rebozo de bolita, como tú se ha enojado, como tú por lo caro que está todo en el mercado. Como no tiene para comprar se pasa el día en regatear. Sus patitos van creciendo y no tienen zapatitos, y su esposo es un pato sinvergüenza y perezoso que no da nada para comer, y la patita ¿pues qué va a hacer? Cuando le pidan, contestará: ¡Coman mosquitos para cuac-cuac!