Toda la tarde en el sofá poniendo siempre los mismos discos, a veces es sólo por verlos girar... Mi ropa ya no es de mi talla, ahora empieza a estarme grande si pudiera estirar mi cuerpo un poco más que de puntillas. Ya no seré tu sastre no haré las cosas a tu medida. Ninguna noche dejo de escuchar el grifo que dejaste abierto, ya no me deja dormir en paz. Si no te das la vuelta ahora, daré la vuelta al mundo para que ya no puedas darme la espalda nunca. Y todo... se quede... en su sitio... en su sitio. Ya no seré tu sastre no haré las cosas a tu medida. Sentado en mi almacén de espejos todas mis caras son distintas. Guardé en tu bolsillo lo que ahora necesito, y aunque eche de menos que ya no estés conmigo. No importa...