Adiós, adiós, me voy de aquí muy lejos voy a buscar consuelo a mi amargura Adiós, me voy cargado de tristezas llevandome mil penas buscando otra aventura Adiós al puerto donde tantas veces la fresca brisa peinó su hermoso pelo Adiós le digo, a las playas negras donde llore, señor mi desconsuelo Hoy que de luto mi alma se ha vestido como se visten las playas de mi pueblo como aquel viejo al mar de hojas caídas donde llore de amargo desconsuelo La quize tanto, amigos se los juro que hasta por ella a mi madre habia olvidado jamás soñe, en su traición infame fingiendome querido, habiendole adorado Bonito puerto mi Santa Rosalía donde el placer es fuente de alegría navegan barcos llevándose la escencia y las escorias el mar vuelve a la orilla Y si algun día estando ya muy lejos si alguien pregunta, que son las playas negras les contare llorando de tristeza lo hermoso de mi pueblo del mar y su tibieza