En octubre del 97 cayó una tormenta enorme, de esas que hacen débiles las obras de los hombres, y puede que esto te asombre. Y se agita el mar, mar de fondo emocional. Y rompe la tormenta y la tierra temblará, siempre lo rompo todo cuando todo mejor va. Y rompe la tormenta y yo vuelvo a naufragar, rómpeme las costillas cuando vuelva a hacerte mal, si vuelvo a hacerte mal. Y rompe la tormenta cuando empiezas a llorar, siempre lo rompo todo cuando todo mejor va. ¿Puede acaso la serpiente abstenerse de picar? Rómpeme la cabeza cuando vuelva a hacerte mal, si te vuelvo a engañar. Y rompe la tormenta y estampé el auricular, como dientes reventados por una bomba de maldad, mascullé mordiendo infierno las blasfemias y el gas. Rómpeme las costillas cuando vuelva a hacerte mal, si vuelvo a hacerte mal. Cuando diga que te quiero será tarde ya y ya no me creerás, ya no me creerás.