Una nueva emoción que me brota hoy aquí, una extraña visión anunció al embrión que ya empieza a vivir. Voy temblando hacia ti como un perro de amor, voy sudando hacia ti arrastrándome así, reventao de dolor. Mi torcida inclinación hacia ti me arruinó. (Y regresaba a casa como un zorro, furtivo hacia su madriguera, ya bien entrado el día, sorprendido por los bienpensantes viandantes, arrastrando las ojeras, y el amor, en el encontronazo con la realidad y el reflejo del sol en las piedras.) Una nueva emoción que me brota hoy aquí, una extraña visión anunció al embrión que ya empieza a vivir. Mi torcida inclinación hacia ti se agotó, y mi turbia devoción en el río se me ahogó. Una nueva emoción que me brota hoy aquí, una extraña visión anunció al embrión que ya empieza a vivir. Voy temblando hacia ti como un perro de amor, voy sudando hacia ti arrastrándome así, reventao de dolor. Una nueva emoción que me brota hoy aquí, una extraña visión anunció al embrión que ya empieza a vivir. Voy temblando hacia ti como un perro de amor, voy sudando hacia ti arrastrándome así, reventao de dolor.