Un día de estos me voy a estrellar por conducir con los dedos cruzados detrás, y en los restos me vas a encontrar, te lo advertí, con los huesos cruzados, verás. Primero me santigüé, luego me encomendé a todo santo que se puso a mi alcance y me subí a mi coche y era ya de noche, y creyendo en cosas que, si lo piensas, dan miedo. El kilómetro doce más uno, qué inoportuno, lagarto, lagarto será, y es que hay alguien en la curva esta, es la respuesta: lagarto, lagarto vendrá. Primero me santigüé, luego me encomendé a todo santo que se puso a mi alcance y me subí a mi coche y era ya de noche, y creyendo en cosas que, si lo piensas, dan miedo.