Es mi ambición ser el mejor, gastar el tiempo ganando dinero al por mayor, conseguir para mí lo de los demás, el sonido de mi mente es diferente de lo normal. ¿Cómo se atrevió León Tolstoi? ¡qué me han dicho que sus Diarios me llaman a mí ladrón! Y tengo, tengo, tengo, tengo, tú no tienes tienes tienes nada, y yo vengo, vengo bien despierto, y mi dinero llevo de mortaja. Sordo a la muerte, mía y de los demás, sordo al sufrimiento ajeno y a mi propia humanidad. Ciego a la verdad, ciego de verdad, ciego al sufrimiento propio y a mi ajena humanidad. Y tengo, tengo, tengo, tengo, tú no tienes tienes tienes nada, y yo vengo, vengo bien despierto, y mi dinero llevo de mortaja. Y tengo, tengo, tengo, tengo, tú no tienes tienes tienes nada, y yo vengo bien despierto. Y somos legión.