La pobreza, la destrucción moral de las familias en el mercado de las drogas y de la carne. Antonio Anglés violando a su hermano tonto, observando su absurdo tatuaje de alas en la espalda. Y la novia iba vestida de blanco como su piel, como la ceniza blanca, blancura muerta como su piel. Y María moría, otra vez la bella muriente. Tenedla presente cuando recéis. Aprendimos a querernos ahí tirados en las vías del tren, el que me llevó tan lejos... Cogeré nuestro amor, María, y le daré alas e infinito. Cogeré nuestra mesilla y nuestras sábanas y haré una cometa. Y haré que la cometa suba y suba hasta hacerse el cometa. Y haré que la cometa suba y suba hasta hacerse el cometa.