Sí, tengo fe en que tú y yo ... como de niño me creía los cuentos. Y ver nuestro pueblo en el fondo del pantano, ya sólo asoma la campana del calendario. Nuestro recuerdo, nuestra historia, suena a cuento en la memoria. Y es nuestro pueblo en el fondo del pantano, a través de las aguas susurrando sus relatos. Cuentan historias de peregrinos, y tengo la fe que nunca tuvimos. Koniek, el pueblo en el fondo del pantano, Koniek era el nombre del pueblo que el pantano se tragó