Lunita alúmbrame, con tu destello y ayúdame a encontrar, sus ojos tan bellos lunita ayúdame, que sueño con ellos. Apenitas los ví, y ardió en mi pecho la llama de un amor, que estaba durmiendo lo despertó el fulgor, de unos ojos negros. Que haremos para estar, por siempre unidos si Dios nos hizo andar, distintos caminos porque tiene que ser, tan cruel el destino. Y cuando sola estés, por mi recuerdo no te olvides mi bien, que mucho te quiero esperándote están, mis brazos abiertos. Son tus ojos mujer, los que amo tanto no los quisiera ver, nublados de llanto que me entristezco yo, y es triste mi canto. Dios quiera que al final, de nuestras vidas podamos corazón, cerrar las heridas que nos dejo a los dos, tu ausencia y la mía. Y para unirnos más, un tierno niño moreno como vos, de miel, leche y trigo fruto del amor y tanto cariño. Y cuando sola estés, por mi recuerdo no te olvides mi bien, que mucho te quiero esperándote están, mis brazos abiertos.