Abrí la mano y leí que en una línea decía que ibas a ser muy feliz, que ahora la suerte te sonreía. Entre las cartas cogí un naipe que me decía, saca el dinero de aquí ponlo a este número de lotería. Puedo cambiar tu sino, que te salga todo al revés, o llevarte por buen camino, siempre y cuando me pagues bien. Pongo la bola en el centro y me pregunta tu edad, con este dato pretendo darte un remedio y luego colgar. Es el camino directo y yo te puedo guiar, tú pones el argumento y yo lo convierto en realidad. Puedo cambiar tu sino, que te salga todo al revés, o llevarte por buen camino, siempre y cuando me pagues bien. Puedo cambiar tu sino, que te salga todo al revés, o llevarte por buen camino, siempre y cuando me pagues bien.