Si no me cuadra el mundo a veces pienso, mejor vivir con calma, y a los nervios de atarse a un tren en marcha están inquietos. Reposo, me detengo en lo que pienso moldeando cada instante de mi vida, y a la vez sin prisas de un futuro. Yo puedo reventar tímpanos sordos y si me la suda me hago el mudo. Que no me gusta el porvenir, vivir viviendo y nada más, sin cuestionarse qué vendrá, un verso nuevo en soledad. Un verso nuevo en soledad, un verso nuevo y nada más. Que no me gusta el porvenir, y si me obligan que yo no entiendo de horarios de oficina, que no me gusta el porvenir.