Luna de mala lengua que hostiga insultos a mi persiana porque no pasa su claridad. Cinta de to' lo negro que en mis ojitos de traicionero rebusca dentro y pa' echarme a pelear con mis misterios. Y deja la luna entrar... ¡y deja la luna entrar! Que hoy está más redonda que los pezones de quien me nombra que los ceritos que me aportaba y el no estudiar. No quiero lunas de canciones tristes quiero el cemento de mi ciudad quiero mi cuento, mi firmamento y la luna que en el cielo de mi Bellavista yo veo brillar ¡y deja la luna entrar! Y ahora que estoy podrío que sudo a gusto muerto de frío que me sofoco con el aliento de la humedad. Y ahora que aborreciendo del sol sus rayos y mandamientos me siento en mi oscura cueva y a respirar y a esperar. Que deja la luna entrar... Que hoy está más redonda que los pezones de quien me nombra que los ceritos que me aportaba y el no estudiar. No quiero lunas de canciones tristes quiero el cemento de mi ciudad quiero mi cuento, mi firmamento y la luna que en el cielo de mi Bellavista yo veo brillar ¡y deja la luna entrar! Caminito pa el cortijo y a la ermita y a fumar yo me siento prisionero, yo me siento prisionero de mi gente y mi amistad que de la mano llevo un alma que me llora, que me llora despechá lágrimas de agua de canto pero de felicidad. Deja la luna, deja la luna y deja la luna entrar.