Cuando inunden el aire de la noche los amantes con sus besos pensaré en mi vuelta y cuando vuelva aullará el silencio en el cofre de recuerdos que escondimos y que esperan y que esperan a que en nuestros vasos surjan tempestades de licor, de licor y tristeza. Me dijiste que anunciaron los profetas que hay un tiempo de amar y de morir que se acerca que se acerca y llegará con nuestras copas llenas de licor, de licor y tristeza. Se agitan las fieras en nuestro corazón porque ven que se aviva ese fuego ese fuego, que sin humo y que sin llama nos quema nos quema al beber de nuestras copas que están llenas de licor, de licor y tristeza