Tras las montaáas el sol
desapareció.
Un hombre camina triste,
alégrenlo.
Vuelve ya el indio a su casa
Vuelve ya el indio a su casa,
el día glorioso ha llegado
etc...
por un camino que pasa junto a los Andes nevados.
Ojos enormes y pardos,
cuerpo cansado arrastrando,
pies que se enriedan en cardos,
van por la Puna callando.
Cuando se acerca a su choza
alza su voz hacia el cielo.
Vuela su rezo a lo alto,
alto cual cóndor en vuelo.
El indio abraza a su india,
ella lo abraza a su vez,
el niáo llora en sus brazos,
la Luna con su luz ilumina a los tres.
Laralala...