Bajaste del norte sin mas que cuatro hijos y aquel cielo de tus ojos y una mujer que te aprendio a seguir Buscabas el peso sin darte por vencido mas al final de cada dia las manos vacias volvias a encontrar Por eso te entiendo cuando en un vaso te vas quien sabe adonde buscando eso que llaman paz Y aunque sabes que te dicen viejo borracho sos tan bueno que ni siquiera al diablo los mandas los mandas.